España se ha convertido en un destino atractivo para profesionales de todo el mundo. Por ello, para fomentar aún más la llegada de talento extranjero, el gobierno español implementó en 2005 el «Régimen especial aplicable a los trabajadores desplazados a territorio español», conocido popularmente como la Ley Beckham.
La Ley Beckham es un régimen fiscal especial que ofrece a los extranjeros que se trasladan a España por motivos laborales importantes ventajas fiscales.
Resulta curioso y llamativo el nombre «Ley Beckham», conocida así por el famoso fichaje del futbolista del mismo nombre en 2005. Fue un caso ampliamente difundido en los medios, que dio a conocer este régimen fiscal especial entre el público y lo popularizó.
Esta ley ha sido objeto de algunas controversias y críticas a lo largo de los años, generando incertidumbre entre los contribuyentes ya que ha alimentado la creencia de una posible discriminación o desigualdad fiscal entre los residentes españoles y los extranjeros.
Pero en realidad, en sus inicios, cumplió con sus objetivos ya que contribuyó a la llegada de talento extranjero a España en diversos ámbitos: profesionales altamente cualificados, como ingenieros, médicos o consultores, que han contribuido al desarrollo de sectores clave en España; así como empresas multinacionales que han trasladado a sus ejecutivos a España gracias a las ventajas fiscales, lo que ha impulsado la inversión extranjera directa. Y recientemente la Ley de Startups ha ampliado el alcance de la Ley Beckham para incluir a emprendedores que desarrollen actividades innovadoras en España: Aquellos que presten servicios a empresas emergentes o realicen actividades de formación, investigación, desarrollo e innovación; que desarrollen una actividad innovadora o de especial interés económico para España. También para los teletrabajadores que operen desde España para una empresa extranjera.
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¿En qué consiste la Ley Beckham?
La Ley Beckham permite a los trabajadores desplazados tributar bajo las normas del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (IRNR) en lugar del régimen general del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto significa que, durante los primeros 6 años de residencia fiscal en España, sólo tributarán por las rentas obtenidas en territorio español, y no por su renta mundial.
→Un trabajador desplazado, en el contexto de la Ley Beckham, es un profesional extranjero que se traslada a nuestro territorio nacional por un motivo laboral específico.
Esto incluye a personas que:
- Tienen un contrato de trabajo con una empresa española.
- Son nombrados administradores de una entidad emergente en España.
- Realizan una actividad económica como emprendedor o profesional altamente cualificado.
- Teletrabajan desde España para una empresa extranjera (nómadas digitales).
Es importante destacar que el traslado debe ser real y justificado, y que la actividad principal del trabajador debe desarrollarse en España.
Beneficios fiscales de la Ley Beckham
Trasladarse a un nuevo país por trabajo siempre implica desafíos, pero la Ley Beckham ofrece una serie de incentivos que lo hacen una opción atractiva, ya que ofrece una oportunidad única para prosperar. Bien aprovechada, estas ventanas fiscales aportan muchos beneficios.
Hablamos de:
- Tributación fija del 24% en el IRPF hasta 600.000€ de ingresos anuales. En lugar de la escala progresiva del IRPF, que puede llegar hasta el 47%, los primeros 600.000 euros de ingresos anuales tributan a un tipo fijo del 24%. A partir de 600.000 euros, la parte que exceda esta cantidad tributa al 47%.
- Tributación exclusiva sobre las rentas obtenidas en España. No existe la obligación de tributar por la renta mundial, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos con ingresos significativos en el extranjero.
- Tributación en el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) limitada a bienes y derechos situados en España. Solo se tributa por los bienes y derechos que se encuentren en territorio español.
- Exención de la presentación del Modelo 720. No es necesario presentar el Modelo 720, que obliga a los residentes fiscales a declarar bienes en el extranjero.
- Tributación de las ganancias de capital: Las ganancias de capital obtenidas en el extranjero, como dividendos, intereses o venta de acciones, estarán exentas de tributación en España, aunque sí tributarán en su país de origen. Las ganancias de capital obtenidas en España tributan a un tipo que va del 19% al 28%, en función de la cuantía de los rendimientos.
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: Los beneficiarios de la Ley Beckham se consideran residentes a efectos del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Esto significa que tributarán por las sucesiones o donaciones de acuerdo con las normas de la Comunidad Autónoma en la que residan, independientemente de dónde se encuentren los bienes recibidos.
→ DURACIÓN DE LA LEY BECKHAM: Es importante destacar que los beneficios de la Ley Beckham tienen una duración de seis años: el año en el que se adquiere la residencia fiscal en España más los cinco siguientes.
Requisitos para acogerse a la Ley Beckham
Si bien la Ley Beckham ofrece atractivas ventajas fiscales, no es un camino sin obstáculos. Para disfrutar de este régimen especial, es fundamental cumplir con una serie de requisitos y estar preparado para afrontar ciertos retos:
Requisitos:
- Residencia fiscal: debes convertirte en residente fiscal en España, lo que implica pasar más de 183 días al año en el país.
- No haber residido en España recientemente: no puedes haber sido residente fiscal en España en los últimos 5 años [28].
- Motivo laboral: tu traslado a España debe estar justificado por un contrato de trabajo, el desarrollo de una actividad emprendedora o como profesional altamente cualificado, o por teletrabajo para una empresa extranjera [29].
- Límites en la obtención de rentas: no puedes obtener rentas a través de un establecimiento permanente en España, salvo en casos de emprendimiento o profesionales altamente cualificados [30].
- Cumplir con los plazos: la solicitud debe presentarse en un plazo de 6 meses desde el alta en la Seguridad Social [31].
- Documentación exhaustiva: deberás reunir y presentar una serie de documentos, como pasaporte, NIE, contrato de trabajo y otros que acrediten tu situación [32].
- Complejidad del proceso: la normativa puede ser compleja y es recomendable contar con asesoramiento profesional para evitar errores [33].
- Limitaciones en deducciones: no podrás aplicar todas las deducciones disponibles en el régimen general del IRPF [34].
- Posible doble imposición: en algunos casos, podrías enfrentarte a la doble imposición si no se aplican los convenios para evitarla [35].
→A TENER EN CUENTA | El cónyuge del contribuyente y sus hijos menores de 25 años (o de cualquier edad en caso de discapacidad) también pueden beneficiarse de la Ley Beckham, siempre que cumplan con las siguientes condiciones:
- Trasladarse a España con el contribuyente o en un momento posterior, pero antes de que finalice el primer período impositivo en el que se aplique el régimen especial.
- Adquirir la residencia fiscal en España.
- No haber residido en España en los cinco años anteriores al traslado.
- No obtener rentas mediante un establecimiento permanente en España, salvo en los casos de actividades económicas calificadas como emprendedoras o realizadas por profesionales altamente cualificados.
¿Cómo solicitar la Ley Beckham?
Si cumples con los requisitos y deseas acogerte a la Ley Beckham, los pasos a seguir son los siguientes:
- Presentar el modelo 149: este modelo se utiliza para solicitar la aplicación del régimen especial a la Agencia Tributaria.
- Plazo de solicitud: la solicitud debe presentarse en un plazo de seis meses desde la fecha de alta en la Seguridad Social.
- Documentación necesaria: junto con el modelo 149, deberás presentar la siguiente documentación:
- Pasaporte y NIE (Número de Identificación de Extranjero).
- Número de la Seguridad Social.
- Contrato de trabajo o documentación que justifique el traslado a España.
→A TENER EN CUENTA | Los beneficiarios de la Ley Beckham, no tendrán que presentar la declaración de la renta anual a través del modelo 100, sino que deberás utilizar el modelo 151.
Desventajas o limitaciones de la Ley Beckham
A pesar de sus ventajas, la Ley Beckham también presenta algunas desventajas o limitaciones que es importante considerar:
- No se pueden deducir gastos: a diferencia del régimen general del IRPF, la Ley Beckham no permite deducir gastos de la base imponible, como por ejemplo las cotizaciones a la Seguridad Social.
- No se aplican los convenios de doble imposición: en la mayoría de los casos, no se aplican los convenios de doble imposición, lo que puede suponer una doble tributación en determinadas situaciones.
- Limitaciones en deducciones: no se pueden aplicar las deducciones del IRPF para la indemnización por despido, las aportaciones a planes de pensiones y la prestación por paternidad.
- Indemnización por despido: la indemnización por despido no está exenta de tributación bajo la Ley Beckham.
- Prestaciones por maternidad/paternidad: las prestaciones por maternidad o paternidad están sujetas a tributación en su totalidad bajo la Ley Beckham, a diferencia del régimen general.
- Las retenciones e ingresos a cuenta en concepto de pagos a cuenta del IRPF se practicarán de acuerdo con la normativa del Impuesto de la Renta de no Residentes. No obstante, el porcentaje de retención sobre los rendimientos del trabajo será del 24%.
- Los beneficiarios de la Ley Beckham tributan en el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) por obligación real, es decir, solo tributan por los bienes y derechos situados en España.
- En cuanto al Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), este se aplica de forma suplementaria al IP, es decir, solo se pagará si el importe del ITSGF es superior al que se deriva del IP.
Comparación con regímenes fiscales similares en otros países europeos
→Brexit y la Ley Beckham | La salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) ha generado dudas sobre la aplicación de la Ley Beckham a los ciudadanos británicos. Para este tipo de trabajadores desplazados, es importante analizar cómo los cambios en las reglas de residencia y los posibles tratados de doble imposición pueden afectar a la elegibilidad de los ciudadanos británicos para este régimen fiscal especial.
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La Ley Beckham se ha convertido en una herramienta importante para atraer talento extranjero a España, ofreciendo una serie de ventajas fiscales que la hacen competitiva en el panorama europeo. Y como hemos visto, la reciente ampliación del régimen con la Ley de Startups, la inclusión de los familiares del contribuyente y la supresión o modificación de regímenes similares en otros países europeos refuerzan su atractivo.
Sin embargo, es fundamental analizar a fondo y de manera personalizada cada caso, y tener información de todas las posibilidades antes de tomar la decisión.
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