La automatización de procesos internos con herramientas no-code y low-code.

¿Necesitas optimizar tus operaciones para mejorar la productividad y la competitividad de tu empresa? Exploramos la automatización de procesos internos mediante herramientas no-code y low-code: qué son estas tecnologías, cómo funcionan y por qué representan una gran oportunidad.
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Piensa por un momento en el día a día de tu empresa. ¿Cuántas tareas repetitivas consumen tiempo valioso? ¿Cuántos procesos manuales podrían ser más eficientes? Este artículo queremos dedicarlo a la automatización de procesos, en especial a las herramientas no-code y low-code que pueden ayudarte a optimizar tus operaciones para ganar en productividad y mantenerte a la vanguardia.

Y es que la automatización parecía algo reservado para las grandes corporaciones, con capacidad de inversión tecnológica y equipos de IT dedicados. Pero esto ha cambiado radicalmente. Gracias a las tecnologías no-code y low-code, la transformación digital está al alcance de tu mano, sin necesidad de grandes inversiones ni conocimientos técnicos avanzados.

En términos generales, integrarlas dentro de tu actividad supone:

  • Eficiencia y ahorro de tiempo, pues te ayudan a automatizar tareas rutinarias y libera a tu equipo para que se centre en actividades de mayor valor.
  • Reducción de errores y mejora de la calidad ya que siguen reglas precisas, eliminando errores humanos y asegurando la consistencia en tus resultados.
  • Agilidad y capacidad de respuesta. Un proceso automatizado se ejecuta de forma instantánea, permitiéndote acortar ciclos de venta, entrega o cobro, y responder rápidamente a las necesidades de tus clientes y a los cambios del mercado.
  • Democratización de la innovación. Las herramientas no-code/low-code facilitan la programación y pueden ayudarte a crear soluciones a medida para tus propias necesidades, fomentando la innovación y la agilidad interna.
  • Apoyo institucional. En España, iniciativas como el Kit Digital están impulsando la digitalización de las PYMEs, ofreciendo incluso subvenciones para la implementación de este tipo de soluciones. 

Contar con herramientas no-code y low-code te permite adelantarte a tu competencia, optimizando tus costes y mejorando tu capacidad de respuesta.

Pero ahondemos un poco más acerca de qué son estas tecnologías, cómo funcionan y por qué representan una gran oportunidad para las PYMEs españolas que buscan innovar sin incurrir en grandes costes ni complejas implementaciones técnicas. Revisemos ejemplos de procesos internos que se pueden automatizar en distintas áreas funcionales, añadiendo por nuestra parte algunas recomendaciones para una implantación exitosa. 

El objetivo ahora es ofrecer una visión estratégica, cercana y profesional sobre el potencial de estas herramientas, lo hacemos desde nuestra experiencia propia en BIPLAZA y desde la de acompañar a empresas en sus procesos de transformación.

¿Qué son las tecnologías no-code y low-code?

Las plataformas no-code (sin código) y low-code (bajo código) son entornos de desarrollo que te permiten crear aplicaciones de negocio y automatizar flujos de trabajo de una manera visual e intuitiva. Imagina construir con bloques de Lego: tienes componentes predefinidos que puedes arrastrar, configurar y conectar entre sí para crear la lógica que necesitas.

  • No-code: Son soluciones diseñadas para usuarios no técnicos, donde no se requiere ninguna programación. Toda la lógica se construye mediante opciones visuales, formularios de configuración o acciones preestablecidas. Por ejemplo, un usuario podría crear en minutos una aplicación sencilla de seguimiento de gastos usando plantillas y fórmulas, o automatizar el envío de correos electrónicos desde una hoja de cálculo, sin escribir ni una sola línea de código.
  • Low-code: Son plataformas que también simplifican el desarrollo con métodos visuales, pero permiten cierta capacidad de personalización mediante código mínimo. Están orientadas a desarrolladores “citizen” avanzados o equipos de TI que quieren acelerar el desarrollo: la mayor parte del trabajo se realiza arrastrando y configurando componentes, y solo en casos específicos se añade código para funcionalidades muy personalizadas. En otras palabras, low-code ofrece más flexibilidad para proyectos complejos, manteniendo una base visual que agiliza el proceso.

La clave de estas herramientas reside en su simplicidad. En lugar de lidiar con la complejidad de la programación tradicional, defines condiciones («Si sucede X…») y acciones («…entonces realizar Y») de forma visual. La plataforma se encarga de traducir esa configuración en código máquina o en la conexión con otras aplicaciones.

Piensa en servicios populares como Zapier, Make (antes Integromat) o Microsoft Power Automate. Te permiten conectar diferentes aplicaciones y automatizar tareas entre ellas sin necesidad de escribir código. Por ejemplo, podrías configurar un flujo para que, cada vez que recibas un correo de un cliente, se guarde el archivo adjunto en Google Drive y se envíe una notificación al equipo por Slack.

Además, muchas plataformas ofrecen plantillas y componentes reutilizables para casos de uso comunes, como la aprobación de vacaciones, la creación de facturas o la implementación de chatbots básicos. Esto acelera aún más la puesta en marcha de soluciones, permitiéndote resolver tareas que antes requerían semanas de desarrollo en cuestión de días u horas.

¿Cómo funcionan estas herramientas de automatización?

Bajo el capó, las herramientas no-code y low-code traducen esas configuraciones visuales en código máquina o  APIs, pero el usuario no tiene que lidiar con un alto nivel de detalle. Elige una condición (por ej., “cuando entre un correo nuevo de un cliente”), luego define acciones encadenadas (“guardar el adjunto en Google Drive y avisar al equipo por Slack”), y el sistema se encarga de ejecutar ese flujo cada vez que se cumple la condición. 

Lo importante es que la complejidad técnica está abstraída: cualquier persona con conocimientos básicos de sus procesos de negocio puede diseñar automatizaciones mediante menús desplegables, formularios y drag-and-drop, en lugar de programar funciones o consultas a mano.

Este enfoque visual también suele venir acompañado de plantillas y componentes reutilizables. Muchas herramientas no-code ofrecen módulos ya hechos para casos comunes (por ejemplo, un módulo de aprobación de vacaciones, un template de factura, un chatbot básico para preguntas frecuentes, etc.), que se pueden adaptar rápidamente a la realidad de cada empresa. 

El funcionamiento de las herramientas no-code y low-code se basa en facilitar y acelerar la automatización a través de interfaces amigables, acercando la tecnología a quienes entienden el negocio, aunque no sean expertos programadores.

Gracias a ello, se acelera aún más la puesta en marcha de soluciones: tareas que antes requerían semanas de desarrollo, ahora pueden resolverse en días o incluso horas. 

Procesos internos que se pueden automatizar. 

Una pregunta frecuente es: «¿Qué tipo de procesos de mi empresa podría automatizar con estas herramientas?». La respuesta abarca prácticamente cualquier proceso interno rutinario, basado en reglas claras y datos estructurados. A continuación, veremos ejemplos en varias áreas funcionales típicas de una PYME que te podrán interesar:

Administración y operaciones

En las tareas administrativas y operativas del día a día abundan los procesos repetitivos que consumen tiempo y son propensos a errores humanos. Las soluciones no-code/low-code permiten automatizar muchos de estos flujos. Por ejemplo, se pueden implementar automatizaciones para:

  • Gestión documental. Genera automáticamente documentos estándar (contratos, ofertas, albaranes) a partir de plantillas, que se rellenan con datos de clientes o pedidos sin tener que copiar/pegar información. También es interesante para la clasificación de documentos digitales en carpetas o sistemas, con nomenclaturas consistentes.
  • Control de inventario y pedidos. Puedes utilizarlas para la integración entre el sistema de ventas y el de stock para que, al registrarse una venta, automáticamente se descuente del inventario y, si baja del umbral definido, se envíe una alerta o incluso se realice un pedido de reposición al proveedor. Todo ello sin intervención manual.
  • Programación de agendas y reuniones. Usa los bots de calendario que asignan citas o reuniones evitando solapamientos. Por ejemplo, un cliente solicita una reunión mediante un formulario en la web, y el sistema le asigna automáticamente un hueco disponible en la agenda del equipo, enviando confirmación por email tanto al cliente como al responsable interno.
  • Atención al cliente rutinaria. Genera respuestas automáticas a consultas frecuentes mediante emails o chatbots básicos. Si un cliente escribe pidiendo cierta documentación o información estándar, el sistema puede reconocer la solicitud y responder enviando el PDF correspondiente, sin esperar a que alguien lo haga manualmente.

En operaciones también se pueden automatizar flujos de aprobación (por ejemplo, que una petición de compra pase automáticamente al jefe de área correspondiente para su visto bueno vía una app interna) o notificaciones (que ciertas métricas diarias se recopilen y envíen en un informe cada mañana).

El objetivo de las herramientas no-code y low-code en esta área es eliminar tareas administrativas de poco valor añadido, garantizando que la información fluye de forma automática y transparente.

Recursos Humanos

El departamento de RR.HH. de una PYME maneja múltiples procesos donde la automatización ahorra mucho tiempo y mejora la experiencia de los empleados. Algunos ejemplos en los que no-code/low-code puede ayudar:

  • Onboarding de nuevos empleados. En lugar de gestionar altas de forma manual en cada sistema, se puede crear un flujo automatizado donde al introducir los datos básicos de un nuevo empleado en un formulario, automáticamente: se genere su contrato a partir de una plantilla, se dé de alta en la seguridad social (o se prepare la documentación para ello), se cree un usuario en las herramientas internas (correo, software de gestión…), se envíe un email de bienvenida con instrucciones y se notifique a IT para preparar su equipo. Todo encadenado sin duplicar esfuerzos.
  • Gestión de vacaciones y ausencias. Recurre a ellas para la implementación de un sencillo portal interno (o incluso usando hojas de cálculo conectadas) donde un empleado solicita días libres; esa solicitud dispara una notificación al responsable para su aprobación y, al aprobarse, el sistema anota automáticamente las fechas en el calendario de la empresa y descuenta el saldo de días disponibles del empleado. Tanto el empleado como RR.HH. reciben confirmación sin intercambiar decenas de correos.
  • Formación y seguimiento de empleados. Automatiza la inscripción a cursos y el registro de asistencias. Por ejemplo, si la empresa lanza un curso de prevención de riesgos, se envía automáticamente invitación a todos, se registra quién completó el curso (quizá integrando con la plataforma de e-learning) y se generan certificados en PDF personalizados al final, enviados a cada participante.
  • Evaluaciones de desempeño. Recopila de feedback de forma automática. Se puede programar que cada 6 meses se envíe un formulario de evaluación a cada manager sobre su equipo, consolidar esas respuestas en un dashboard visual (usando una herramienta tipo Airtable o Google Data Studio sin programar) para que dirección las analice, e incluso generar informes individuales para entregar a cada empleado con los resultados y comentarios.

Con estas automatizaciones en RR.HH., se reduce la carga administrativa y, a la vez, los empleados reciben respuestas más rápidas y procesos más transparentes. Esto redunda en una mejor satisfacción interna.

Contabilidad y finanzas

El área contable y financiera  también puede beneficiarse enormemente de las soluciones no-code/low-code. A menudo, la contabilidad conlleva ingreso de datos repetitivo y conciliación de información de distintas fuentes. A continuación definimos algunas posibilidades de automatización:

  • Facturación automática. Crea facturas y envío a clientes sin intervención manual. Por ejemplo, al cerrar una venta o proyecto, el sistema puede generar la factura correspondiente con todos los datos (ya almacenados en el CRM o ERP), guardarla en PDF y enviarla por correo al cliente con copia a contabilidad. Al mismo tiempo, archiva la factura en la carpeta o sistema contable adecuado.
  • Registro de gastos y notas de gasto. Las personas de tu equipo pueden introducir gastos (kilometrajes, dietas, compras menores) a través de un simple formulario desde el móvil; la plataforma no-code recopila esos datos, guarda digitalmente los tickets o facturas asociados (incluso usando OCR para leer importes y conceptos), y el flujo automáticamente aprueba (si cumple política) o envía a revisión los gastos al responsable. Finalmente, suma esos registros a la contabilidad mensual de forma ordenada.
  • Conciliación bancaria y reportes financieros. Integra los extractos bancarios con las cuentas contables. Cada día o semana, una automatización puede tomar los movimientos del banco (por ejemplo, usando un archivo CSV o una integración facilitada por el banco), comparar esos apuntes con las facturas cobradas/pagadas registradas en el sistema y preparar un reporte de conciliación, destacando diferencias para que el contable solo revise esas. Adicionalmente, se pueden programar informes financieros periódicos (balance, cash-flow) donde la herramienta toma datos de diversas hojas de cálculo o sistemas y los consolida en un informe actualizado al día, enviado por email a la gerencia.
  • Recordatorios de pagos y cobros. Puedes programarlas para la automatización de avisos para cuentas por cobrar o por pagar. Si un cliente está próximo a vencer plazo de pago, el sistema puede enviarle un correo de recordatorio amistoso con los detalles de la factura. Del lado de pagos, puede notificar al responsable cuando se acerca la fecha de pagar a un proveedor, adjuntando el documento de pago y evitando despistes que generen recargos.

En el área financiera, la automatización minimiza errores numéricos (por olvidos o transcripciones incorrectas) y garantiza que la información económica esté siempre actualizada y a disposición de quien la necesite para tomar decisiones. Además, libera al personal contable de tareas tediosas, permitiéndole enfocarse en análisis más estratégicos.

Beneficios de automatizar procesos con herramientas no-code y low-code.

Las ventajas de las herramientas no-code/low-code no se limitan a un tipo de empresa en particular: prácticamente todos los sectores pueden aprovechar la automatización interna, adaptada a sus peculiaridades. 

Por ello, implementar la automatización interna mediante herramientas no-code/low-code conlleva numerosos beneficios tangibles e intangibles para una PYME. Entre los más destacados cabe mencionar:

  • Aumento de la productividad. Las tareas rutinarias se realizan de forma automática a cualquier hora, liberando a su equipo para que enfoque su tiempo en actividades de mayor valor (por ejemplo, conseguir clientes, mejorar productos o servicios). Esto equivale a más trabajo hecho en menos tiempo.
  • Reducción de errores y mayor precisión. Al minimizar la intervención manual en el manejo de datos, disminuyen los errores humanos (tecleos, omisiones, cálculos mal hechos). Los procesos automatizados siguen las reglas al pie de la letra, dando resultados consistentes y fiables.
  • Ahorro de costes. Aunque al principio haya que invertir algo de tiempo (y quizás dinero en suscripciones a herramientas) para montar las automatizaciones, a mediano plazo se reducen costes operativos. Menos horas hombre en tareas administrativas se traducen en reducción de gastos o en poder crecer en operaciones sin aumentar plantilla al mismo ritmo.
  • Agilidad y velocidad. Un flujo automatizado responde inmediatamente a un evento (por ejemplo, entra un pedido y se procesa al instante). Esto permite acortar ciclos (de venta, de entrega, de cobro) y responder más rápido tanto al cliente externo como a necesidades internas. La empresa se vuelve más ágil y adaptable a cambios, porque sus procesos no dependen de disponibilidad humana para cada paso.
  • Mejora de la competitividad. Con procesos internos más eficientes, la empresa puede ofrecer mejores tiempos de respuesta, reducir precios gracias a menores costes o absorber mayor volumen de trabajo sin deteriorar el servicio. Todo ello mejora su posición competitiva en el mercado frente a empresas que aún operan de forma más manual y lenta.
  • Empoderamiento del personal no técnico. Estas herramientas permiten que personal de distintas áreas participe en la creación de soluciones (lo que a veces se llama citizen development). Los empleados se sienten más dueños de sus procesos, pueden proponer mejoras e incluso implementarlas con cierta autonomía. Esto fomenta la innovación interna y la satisfacción, al ver que pueden resolver problemas por sí mismos con la tecnología adecuada.
  • Escalabilidad. Una vez que se sientan las bases de automatización, es más fácil escalar operaciones. Añadir nuevos productos, más clientes o incluso nuevas sucursales no implica linealmente duplicar tareas, porque muchas están automatizadas. La empresa puede crecer sin que los procesos se vuelvan un cuello de botella.
  • Visibilidad y control.Las plataformas suelen ofrecer registros y paneles de lo que ocurre en los flujos automatizados. Así, se tiene mejor trazabilidad de las operaciones (qué se hizo, cuándo, quién aprobó tal cosa, etc.), facilitando el control interno y las auditorías. Además, la información al estar integrada fluye a reportes globales, dando una visión más completa para la toma de decisiones.

Errores comunes a evitar en la implantación.

Si bien las ventajas son claras, es importante abordar la automatización con análisis y método. En nuestra experiencia acompañando a empresas, hemos identificado algunos errores comunes que conviene evitar al implementar soluciones no-code/low-code en procesos internos:

  • Falta de planificación previa. Un error típico es lanzarse a automatizar sin analizar bien el proceso actual. Antes de digitalizar, hay que entender y posiblemente simplificar el flujo existente. Automatizar un proceso ineficiente sin replantearlo primero solo hará que la ineficiencia ocurra más rápido. Es clave mapear el proceso, detectar cuellos de botella y definir objetivos claros para la automatización.
  • Querer abarcar todo de golpe. El entusiasmo inicial puede llevar a intentar automatizar demasiados procesos a la vez o hacer un flujo excesivamente complejo en una sola fase. Esto puede abrumar al equipo y generar caos si algo falla. Es preferible priorizar: empezar por uno o dos procesos de alto impacto y relativamente sencillos, lograr éxitos rápidos y luego iterar sobre procesos adicionales. La transformación digital es un camino continuo, no un sprint único.
  • No involucrar al equipo usuario. Otro error es implementar soluciones desde la gerencia o departamento de sistemas sin involucrar a los empleados que utilizarán día a día esas automatizaciones. Si el personal no participa en el diseño o no entiende el nuevo sistema, puede haber resistencia al cambio, mal uso de las herramientas o vuelta a hábitos manuales. La clave es comunicar, formar y recoger feedback de los usuarios finales durante el desarrollo.
  • Elegir la herramienta inadecuada. El ecosistema no-code/low-code es amplio. No todas las plataformas sirven para todos los tipos de problemas. Un error sería casarse con la primera herramienta conocida aunque no encaje con nuestras necesidades (por ejemplo, intentar hacer con una herramienta de forms algo que requeriría una de integración, o viceversa). Esto puede llevar a frustración y a culpar a la tecnología cuando en realidad fue una mala selección. Es importante evaluar las opciones, incluso probar varias en pequeño, antes de decidir.
  • Ignorar la calidad de los datos y la integración. Una automatización es tan buena como los datos que maneja. Si la información de partida es errónea o está aislada en silos, la automatización no dará el resultado esperado. Un error común es no establecer integraciones fiables entre sistemas (por ejemplo, que la automatización no esté leyendo la última versión de una base de datos) o no validar los datos de entrada. Se debe garantizar la integridad de los datos y, en lo posible, centralizar fuentes para que todos los procesos usen “la misma verdad”.
  • Descuidar la seguridad y la privacidad. Por la facilidad de crear flujos, a veces se minimiza el hecho de que estamos moviendo datos empresariales, algunos sensibles. Un error grave sería no controlar adecuadamente quién tiene acceso a qué automatizaciones, o conectar herramientas sin verificar sus medidas de seguridad. También, en el uso de servicios en la nube, es obligatorio considerar el cumplimiento normativo (por ejemplo, protección de datos personales bajo GDPR). No-code no significa no-riesgo; se deben aplicar las mismas políticas de seguridad que en cualquier implementación de TI.
  • No prever el mantenimiento. Una automatización no es “configurar y olvidar”. Los entornos de negocio cambian: puede cambiar una condición, un formato de archivo, una persona encargada, etc. Si nadie supervisa las automatizaciones, pueden quedar desactualizadas o fallar silenciosamente. Un error común es no asignar responsables de mantener y revisar periódicamente que los flujos siguen funcionando correctamente y siguen siendo relevantes. También conviene documentar lo implementado, para que no dependa del conocimiento tácito de una sola persona.
  • Subestimar la formación necesaria. Aunque no hay que aprender a programar, sí hay una curva de aprendizaje para dominar cualquier herramienta no-code/low-code. Creer que “cualquiera lo puede usar perfectamente sin entrenamiento” es un error. Es recomendable invertir unas horas en formación o tutoriales de la plataforma elegida, e incluso considerar apoyo de un experto al inicio, para construir correctamente las primeras automatizaciones y sentar buenas prácticas.

Evitar estos errores aumenta las probabilidades de que la iniciativa de automatización sea un éxito. En definitiva, se trata de aplicar el sentido común, metodología y enfoque humano a la tecnología: planificar, involucrar al equipo, empezar en pequeño, asegurar calidad y seguridad, y gestionar la solución a lo largo del tiempo, no solo en la implantación inicial.

Recomendaciones para una implementación exitosa.

Finalmente, a modo de guía general, recopilamos una serie de recomendaciones y buenas prácticas que podrían ayudarte a maximizar beneficios y minimizar obstáculos:

  1. Identifica necesidades y prioriza. Realiza un pequeño diagnóstico de su empresa. ¿Qué tareas repetitivas consumen más tiempo? ¿En qué procesos se cometen más errores? ¿Dónde siente más “dolor” operativo el equipo? Lista esas oportunidades y dales prioridad según impacto y facilidad. Empezar por automatizar un proceso que sea doloroso pero sencillo de abordar dará un caso de éxito inicial que motivará a seguir.
  2. Empieza con un proyecto piloto acotado. No intentes transformar toda la empresa de una vez. Elije un proceso concreto (por ejemplo, “registro de facturas de proveedores”) y aborda su automatización como proyecto piloto. Define objetivos claros (por ej., reducir a la mitad el tiempo de proceso, eliminar papel, etc.) y métricas para evaluarlo. Un piloto te permite aprender con un riesgo bajo, y los aprendizajes servirán para proyectos posteriores más amplios.
  3. Elije la herramienta adecuada con asesoramiento. Investigue qué plataformas no-code/low-code son populares para su caso de uso. Algunas se especializan en integraciones entre aplicaciones (tipo Zapier o Make), otras en creación de aplicaciones a medida (Bubble, Adalo, Microsoft Power Apps), otras en gestión de datos (Airtable, Caspio, etc.). Puede consultar con expertos o leer casos de éxito en su sector. No dude en probar versiones gratuitas o demos antes de decidir y asegurate de que la herramienta seleccionada cumple con requisitos de idioma, soporte, seguridad y que se integra bien con las aplicaciones que ya usa su empresa (por ejemplo, Office 365, ERP, CRM, etc.).
  4. Involucra y forma a tu equipo. Desde el principio, incorpora en el desarrollo del proyecto piloto a personas de las áreas afectadas. Su conocimiento de los detalles del proceso es vital para diseñarlo bien en la herramienta. Además, al participar se sentirán parte del cambio y no víctimas de él. Proporcionarles la formación necesaria: quizá un pequeño taller de la plataforma no-code que usarán, o recursos de aprendizaje en línea. Nombrar a “embajadores digitales” internos puede servir: empleados con más afinidad tecnológica que lideren la adopción y luego ayuden a capacitar a sus compañeros.
  5. Diseñe con la simplicidad en mente. Al modelar el flujo en la herramienta, trata de mantenerlo simple y claro. No añadas complejidades innecesarias en la primera versión. Use nomenclaturas descriptivas para las acciones y variables, documenta dentro de lo posible (muchas herramientas permiten agregar notas o comentarios en los flujos). Esto facilitará que cualquier otro miembro del equipo pueda entender la automatización. Recuerda: siempre se puede iterar y mejorar más adelante, pero la primera versión debe ser manejable.
  6. Pruebe y valide antes de desplegar en producción. No actives una automatización crítica sin probarla a fondo. Haz simulaciones, usa datos de prueba, verifica que cada ramificación funciona como se espera. Revisa con usuarios clave si el resultado cumple sus necesidades. Esta fase de pruebas evitará sorpresas (por ejemplo, correos que se envían en bucle, datos mal grabados, etc.). Una vez comprobado, implementar ya en vivo y monitorea de cerca, especialmente los primeros días.
  7. Establece responsables y monitorización. Define claramente quién (o quiénes) serán los responsables de cada automatización implementada. Su labor será revisar periódicamente que siga funcionando correctamente (muchas herramientas permiten ver logs o envían alertas si algo falla). También deberán actualizar el flujo si cambia el proceso de negocio. Adicionalmente, controla el impacto: mide las métricas definidas (¿se ahorró el tiempo esperado? ¿aumentó la productividad?). Celebra y comunicar los logros obtenidos te ayudará a impulsar la siguiente fase de automatización.
  8. Considera la escalabilidad y el largo plazo. Mientras se implementa, mantén foco en el futuro. Si la empresa crece, ¿la herramienta elegida podrá con más volumen o con más usuarios? ¿Los datos recogidos dónde se almacenan y son exportables a otros sistemas en caso necesario? Es importante no crear callejones tecnológicos sin salida. Las plataformas no-code líderes suelen permitir integraciones amplias y exportar datos, pero conviene cerciorarse. Igualmente, planifica costes a largo plazo: muchas tienen modelo de suscripción según uso, por ello asegúrate de que sigue siendo viable cuando se multiplique su uso.
  9. Busca apoyo experto cuando sea necesario. Aunque el objetivo es poder hacerlo de forma interna, contar con acompañamiento de expertos en ciertos momentos puede marcar la diferencia. Por ejemplo, para diseñar una arquitectura de automatización multi-proceso de gran envergadura, o para integrar con un sistema legacy antiguo, quizás necesites un consultor o desarrollador con experiencia. No dudes en pedir ayuda externa en esos tramos; no es contradicción con no-code, es complementario. 

La clave es conseguir que tu equipo de negocio lidere la visión, pero apoyándose en conocimiento especializado cuando haga falta para asegurar que la solución es sólida.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás adentrarte en la automatización progresiva de tus procesos de forma ordenada y eficaz. Al final del camino, la empresa habrá incorporado no solo nuevas herramientas, sino también una cultura de mejora continua y ágil, que es uno de los mayores activos en el entorno empresarial actual.

Objetivo: innovar con acompañamiento estratégico.

Si operas con recursos limitados y en tu empresa necesitas ser ágiles, las tecnologías no-code y low-code suponen una oportunidad extraordinaria: la transformación digital ya no es opcional sino imprescindible, y ya no requiere grandes inversiones ni plantillas de programadores. La realidad es que, gracias a herramientas no-code y low-code (junto con la inteligencia artificial y soluciones SaaS), es posible implementar soluciones digitales de forma rápida y asequible​

La automatización de procesos internos mediante herramientas no-code y low-code se perfila como un aliado imprescindible para las PYMEs que aspiran a ser más productivas, competitivas y ágiles en un mercado en constante evolución. 

No se trata solo de adoptar una herramienta, sino de un cambio de enfoque en cómo trabajar de manera más inteligente, aprovechando la tecnología disponible.

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En BIPLAZA, entendemos tanto las ventajas como los retos de este camino. Sabemos que cada empresa es única, con procesos y personas particulares, y que la tecnología debe adaptarse a esa realidad (y no al revés). Si bien en BIPLAZA no prestamos directamente servicios de desarrollo no-code/low-code, sí actuamos como socios estratégicos de nuestros clientes en su transformación digital. Esto significa que te acompañamos en identificar qué procesos automatizar, en trazar la hoja de ruta y, llegado el caso, podemos colaborar mano a mano con expertos tecnológicos de nuestra red de confianza para implementar la solución óptima para tu PYME. Nuestro enfoque consultivo asegura que la automatización no sea un fin en sí mismo, sino un medio para lograr tus objetivos de negocio.

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GLOSARIO

  • Automatización:
    • El uso de tecnologías (software, hardware, algoritmos) para realizar tareas y procesos repetitivos con mínima o nula intervención humana. Implica la creación de sistemas que ejecutan acciones predefinidas de forma automática, mejorando la eficiencia y reduciendo errores.
  • No-code:
    • Herramientas y plataformas de desarrollo que permiten crear aplicaciones, flujos de trabajo y soluciones digitales sin necesidad de escribir código de programación tradicional. Se basan en interfaces visuales intuitivas (drag-and-drop, configuraciones predefinidas) para simplificar el proceso de creación.
  • Low-code:
    • Plataformas de desarrollo que agilizan la creación de software mediante interfaces visuales, pero que permiten añadir código personalizado para funciones específicas. Dirigidas a desarrolladores «citizen» avanzados o equipos de TI que buscan acelerar el desarrollo y mantener flexibilidad.
  • Trigger (disparador):
    • Un evento o condición que inicia automáticamente un flujo de trabajo o proceso automatizado. Puede ser una acción del usuario, un cambio en los datos, una fecha específica o cualquier otra señal que active la secuencia de acciones predefinidas.
  • API (Interfaz de Programación de Aplicaciones):
    • Conjunto de reglas y especificaciones que permite que diferentes aplicaciones o sistemas de software se comuniquen e intercambien datos automáticamente. Facilita la integración entre herramientas y la creación de flujos de trabajo interconectados.
  • SaaS (Software como Servicio):
    • Modelo de distribución de software en el que las aplicaciones se alojan en la nube y se acceden a través de Internet, generalmente mediante una suscripción. Esto elimina la necesidad de instalar y mantener el software localmente.
  • OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres):
    • Tecnología que permite extraer texto digital editable a partir de imágenes, documentos escaneados o fotografías. Facilita la digitalización de documentos y la automatización del procesamiento de información contenida en ellos.
  • KPI (Indicador Clave de Rendimiento):
    • Métricas cuantificables que miden el rendimiento y el progreso de procesos, estrategias o actividades específicas. Se utilizan para evaluar la eficiencia, la eficacia y el cumplimiento de objetivos.
  • Dashboard:
    • Panel de control visual que presenta información y métricas clave de forma gráfica y concisa. Permite visualizar datos en tiempo real, identificar tendencias y tomar decisiones informadas.
  • GDPR (Reglamento General de Protección de Datos):
    • Normativa europea que establece las reglas para la protección de datos personales de los ciudadanos de la Unión Europea. Define los derechos de los individuos y las obligaciones de las organizaciones en relación con la recopilación, el uso y el almacenamiento de datos personales.

Fuentes y enlaces recomendados:

  • Gartner (2021). «Predicts 2021: Accelerate Results Beyond RPA to Hyperautomation». Disponible en: https://www.gartner.com/en/documents/3994439/predicts-2021-accelerate-results-beyond-rpa-to-hyperaut
  • Acelera PYME. «Kit Digital para la digitalización de empresas en España». Disponible en: https://acelerapyme.gob.es/kit-digital
  • Zapier (automatización sin código). Disponible en: https://zapier.com
  • Make (antes Integromat). Disponible en: https://www.make.com
  • Microsoft Power Automate. Disponible en: https://powerautomate.microsoft.com

IMAGEN | Gerrie van der Walt para  Unsplash

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